Publicado por acuabit el 24/09/2018. Categoría: Salud Dental
Seguro que en más de una ocasión te habrá ocurrido que, poco después de consumir alimentos muy picantes y con una gran cantidad de especias, así como bebidas o comidas excesivamente calientes, has notado una fuerte sensación de ardor en la boca, sin saber el porqué de ese ardor.
Cuando esto ocurre, para ponerle solución, habitualmente suele ser suficiente con utilizar algún colutorio que tenga efecto analgésico, así como realizar un enjuague de agua o con sal, dos soluciones que resultan altamente efectivas.
Pero hay otras ocasiones en las que ni el colutorio ni los enjuagues son suficientes, puesto que la sensación de ardor en la boca no se debe a una lesión aparente. En estos casos, se está padeciendo lo que se conoce como el síndrome de la boca ardiente, conocido también como glosodinia.
La glosodinia es el término que utilizamos cuando nos referimos al síndrome de la boca ardiente, que es lo que sentimos cuando sufrimos una sensación de ardor en la boca, que no ha sido provocada por una lesión aparente.
El síndrome de la boca ardiente puede llegar a ser bastante agudo, afectando a diferentes zonas de la boca, como la lengua, el paladar, la parte interior de las mejillas, las encías o la garganta.
Puede afectar a todo tipo de personas, independientemente de su edad, aunque está comprobado que las mujeres menopáusicas mayores de cincuenta, años tienen más probabilidades de sufrir glosodinia.
Las causas de la glosodinia pueden ser muy diferentes, llegando incluso a combinar diferentes factores que pueden acabar propiciando su aparición. De hecho, la gravedad de la afección del síndrome de la boca ardiente dependerá principalmente de la causa que lo haya ocasionado.
Según la causa que lo haya originado, se categorizará la glosodinia en un nivel primario o secundario.
Cuando se da el síndrome de boca ardiente en segundo nivel, puede deberse a diferentes razones:
Hay que decir que no existe un único tratamiento de la glosodinia. Para su tratamiento, lo primero será encontrar la causa que haya provocado su aparición, para después atacar directamente al origen de la afección.
Normalmente el tratamiento del síndrome de la boca ardiente se basa en dos posibilidades; reajustar una prótesis dental en función de la receta de un complemento vitamínico, o realizar una modificación en la dieta alimentaria, en caso de que se haya encontrado cualquier tipo de alergia alimenticia que esté directamente relacionada con la glosodinia.
En cualquier caso, hay que tener claro que el tiempo que se necesitará para acabar con los síntomas del síndrome de boca ardiente oscilará según cada caso.
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